jueves, 17 de noviembre de 2011

Alberto desde Guinea Ecuatorial


¡Hola! os escribo desde Guinea Ecuatorial, aquí la verdad que las cosas bastante bien. La comunidad me ha acogido con los brazos abiertos y me encuentro muy agusto en la vida de cada día. En el colegio las cosas van bien, la mayoría de los alumnos tenían muchas ganas de empezar la educación física. Y aunque haya alguno, más bien mayor, algo vago y que no le apetece mucho dar las clases, en líneas generales todo está yendo muy bien.

A veces da pena ver algunas situaciones tristes y no poder hacer nada. Y es peor aun el que se vivan con total naturalidad por ser hechos que ocurren con más asiduidad de la deseada. Algunas cosas se escapan de nuestro margen de actuación y no podemos hacer nada para cambiarlas, pero en todo lo que entra dentro de nuestras posibilidades es un placer poder echar una mano. La sonrisa de un niño es algo muy de agradecer y síntoma de que esos alumnos están disfrutando, pero lo más importante y satisfactorio es saber que lo que haces sirve para algo.

Mi idea es regresar en Enero para poder terminar el curso escolar. Estamos tramitando los papeles para que me concedan la residencia y poder cumplir este deseo. Un saludo para todos,

Alberto Herrero (Voluntario 2011)

lunes, 24 de octubre de 2011

¿FRÍO O CALOR?

Llevábamos mucho tiempo pidiendo que llegara, de verdad, el otoño, y aquí lo tenemos. Hoy hizo un día de esos de viento, de hojas secas volando y de frío, como para quedarse en casa, bien arropada y, por primera vez en meses, encender la calefacción (o, al menos, pensar en hacerlo).

Mirando toda esta estampa desde la ventana, mis pensamientos, como las hojas, volaron, aunque mucho más lejos, hasta Mozambique (y van…). Recordé un frío día de mayo en Maputo, donde amanecimos a unos 6 grados centígrados y yo me quejaba, en el desayuno, del frío que, poco preparada para esas temperaturas, se me metía por todo el cuerpo. En una de esas típicas conversaciones intrascendentes sobre las preferencias meteorológicas, di mi opinión al respecto:

- Yo, entre calor y frío, me quedo con el frío.

La directora de la comunidad que me acogía opinaba lo contrario:

- Yo me quedo con el calor. El calor, lo sufrimos todos por igual, pobres y ricos. Sin embargo, el frío, para la gente que vive en la calle y sin recursos, es insoportable.

Desde entonces, prefiero el calor y deseo con todas mis fuerzas que llegue el día en que el que todos, en cualquier pueblo o ciudad, podamos disfrutar de los días de frío…

arropados…

bajo un techo…

con paredes y ventanas con cristales desde los que contemplar la calle

…al calor de un hogar…

Ese día, ha de llegar.


Miriam Piqueras. Voluntaria de Madreselva

lunes, 12 de septiembre de 2011

Reflexiones de una voluntaria


Llevo dos días intentando escribir y resumir mi experiencia en Zway (Etiopia) pero sinceramente no tengo palabras para describir lo que he vivido en los días que he pasado allí, demasiados sentimientos juntos, pero todos tan gratificantes… asique simplemente os copio unas frases del pequeño diario que escribí:

Ya ha pasado más de una semana que he llegado a Zway , ya me siento adaptada a este lugar, aunque no ha sido fácil. Pensé que no me costaría tanto adaptarme a esto, pero es realmente dura la vida en este lugar…La ciudad es dura, mucha pobreza y miseria en todos lados a donde mires, niños corriendo descalzos y con apenas ropa…te ven por la calle y echan a correr tras nosotros, nos tocan, nos miran, nos siguen…Farengi nos llaman aquí a los blanco! Pero es increíble lo poco que tienen y lo fácil que es sacarle una sonrisa en sus caritas…

Sin duda ha sido una de las mejores decisiones que he tomado en vida y la mejor experiencia que he podido tener, y todos esos niños y sobretodo sus miradas y sus sonrisas las llevaré siempre conmigo y nunca las olvidare…

Rebeca (voluntaria 2011)

domingo, 21 de agosto de 2011

Que, mucha pobreza, ¿no?

Ésta es, quizá, la pregunta que más he escuchado desde que regresé de Mozambique después de pasar allí 10 meses. Confieso que mi respuesta, hasta ahora, no era la misma para todos: dependía del grado de interés que mostraran mis interlocutores o, para ser más exacta, del grado de interés que, a mi parecer, tenían los oyentes. Sin embargo, me doy cuenta de que eso no es justo: debo ofrecer la misma respuesta a todos (mi experiencia, al fin y al cabo) y dejar que cada uno forme su opinión sobre el grado de pobreza de la gente con la que he convivido este año.

Es eso lo que voy a hacer, voy a ofrecer una respuesta, a todo el que la quiera, sea quien sea. ¿Quieres conocerla? Puede que mi respuesta baste y te quedes tranquilo: ahora sabes un poco más del mundo y de cómo viven otros. Está bien. O puede que surjan muchas otras preguntas sobre la realidad de la que te hablo, sobre la realidad en la que tú vives, sobre ti mismo y tu relación con el mundo...¿Aceptas? Allá voy.

El salario mínimo en Mozambique, según tengo entendido, está fijado por el gobierno en 2500 meticais al mes (unos 50 euros). Conocí a gente que cobraba esa cantidad en la ciudad, pero no en el campo. Allí, los sueldos de la gente que conocía iban desde los 600 (12€) a los 1500 mt (30 €). Ese dinero, les sirve para comprar un saco de arroz por 600 mtn, pan, y té para el desayuno, algo de verdura o fruta de vez en cuando en el mercado, jabón para lavar la ropa y “tomar baño” y quizá para comprar un kilo de azúcar con el que “animar” el té. Toda la familia, suele depender de un único sueldo (si existe).

Así, no he visto morir a ningún niño o niña de hambre pero sí he visto cómo muchos de ellos y sus familias comían lo mismo día tras día, sin posibilidad de elegir menú, ajustando bien las provisiones para racionar los sacos de maíz, cacahuete y judías que habían conseguido recolectar en sus “machambas” (huertas) tras la época de lluvias.

He visto pasar frente a la casa de las hermanas a muchas mujeres y niñas con “baldes” en sus cabezas, en busca de agua para cocinar y limpiarse y he compartido con ellas cómo día a día aumentaba la preocupación por la falta de lluvia. Los kilómetros que debían recorrer para encontrar agua también aumentaban por cada día sin llover.

Todas las personas que conocí tenían un techo bajo el que dormir. Algunos de ellos, eran los propietarios del mismo. Otros, eran sus hijos e hijas, parejas, madres, padres, hijastros, hijastras, sobrinos, sobrinas, primos, primas…Dos habitaciones, no mayores que una cama de matrimonio, bien podían albergar el sueño de diez personas. Cada vez era más frecuente tener la posibilidad de hacerse con un colchón, pero lo más común era que durmieran en camas tradicionales de cuerdas (las mismas que servían como asiento de las visitas en el “quintal”) o en esteras de palma extendidas sobre el suelo.

Aquellos que no tenían casa, tarde o temprano encontraban a alguien que les dejaba dormir en la suya, a cambio de colaborar en las labores del hogar o en el cuidado de los niños de la familia. Aunque esto era una solución temporal que les obligaba a cambiar de hogar muy a menudo (con la consiguiente preocupación por buscar dónde dormir).

A veces, también, eran las familias quienes buscaban a sus hijos e hijas otras casas en las que vivir como criados.

Hablando de educación, la media de alumnos por aula era de 50 y en el curso inicial de primaria, podían convivir alumnos desde 5 a 14 años. Todos ellos, en educación primaria, tenían acceso a los libros de texto de forma gratuita, pero rara vez esos libros conseguían llegar al final del año en buenas condiciones: en parte, por el descuido de sus dueños; en parte; en parte, por falta de una buena “pasta” en la que trasportarlos; en parte, porque eran alimento de los ratones en sus casas.

Las escuelas que conocí tienen sólidas paredes, aunque por el tejado fácilmente se cuela el agua en la época de lluvias (al inicio de curso) y no tienen ventanas. Las páginas se pasan solas, los lápices ruedan por las mesas y los papeles vuelan en los días de viento…

En una ocasión (y me consta que no fue la primera vez), tuvieron que hacer un examen oficial a la sombra de una “mangueira” (un árbol) por falta de aulas.

En cuanto a salud, decirte que el lugar en el que pasé la mayor parte del tiempo disponía de un hospital recién construido y con un equipo médico muy competente (según la opinión de la doctora de una ONG suiza que colaboraba con ellos). Diariamente eran atendidas allí miles de personas, de todo el distrito. El diagnóstico más común: “no tienen sangre” (esto creo que me dará para otro artículo). Para recuperarse, en los casos de “sin sangre” más graves o para las operaciones, era necesario que un familiar donara dos litros de sangre al hospital o bien que desembolsaran el dinero para comprar la sangre necesaria para la intervención (no sé a cuánto estaba el litro).

Hasta hace un año, la electricidad no llegó a la zona. Ahora, poco a poco, va llegando a las casas, llevando la luz y también la radio, la televisión, aparatos de música y la posibilidad de cargar los móviles. Es cierto, sí, hay personas capaces de privarse de algunas comidas para conseguir comprar algún aparato. También te cuento que es normal tener un móvil, pero también es frecuente es no tener nada de crédito en él.

Como ves, traté de hablar sólo de aspectos económicos y sociales. Podría seguir contándote muchas más cosas, pero creo que es suficiente para que, ahora, emitas tu propio juicio y, o bien te quedes ahí, con tu opinión y tus conocimientos, o bien continúes.

Por mi parte, estoy abierta a ayudarte en lo posible a responder a esas nuevas inquietudes que pudieran surgir, aunque lo que deseo, de verdad, es que junt@s construyamos nuevas preguntas y, también junt@s, demos respuestas. Uno sólo no puede cambiar el mundo, pero tal vez unos cuantos…

Miriam Piqueras (Voluntaria veterana)

jueves, 18 de agosto de 2011

Noticias desde Callao (Perú)



Estamos con las hermanas de Callao, es una Comunidad de 12 hermanas, a cada cual más maja. Desde el primer que llegamos nos han hecho sentir como en casa, además llegamos en Fiestas Patrias, y pudimos probar la comida típica de aquí. Todo el rato les preguntamos por los platos que comemos, la fruta... y es que aquí hay más de 100 variedades de patatas, 5 o más de plátanos... vamos que no paramos de conocer.

Nuestro trabajo aquí está siendo muy variado, lo que nos permite tener una amplia gama de experiencias y oportunidades,

Aveces vivimos esto como si fuese una película, tan distinto... Recomendamos los paseos en combi, jajaja, toda una experiencia.

En los ratos libres, alguna de las hermanas nos lleva a conocer cosillas, y nos hacen sentir tan bien, como en casa, que las hemos bautizado como "titas", no les ha quedado más remedio que adoptarnos como sobrinas.

Aquí os dejamos algunas fotos, la primera es de los niños de Francisco de Bolognesi, la segunda del cole de María Mazzarello y la tercera una charla de padres que nos pidieron dar.


Ahora estamos en el ecuador de nuestro viaje, es cuando nos damos cuenta de que comienza la cuenta atrás, que debemos aprovechar todo lo que nos queda, que esta experiencia ójala haya sido tan especial para la gente que dejamos aquí como para nosotras, de todo esperamos que estas semanas que nos queda, podamos disfrutar y conocer tanto o más que hasta ahora.

Desde el Callao os mandamos un beso muy grande.

Bea y Lore

Voluntarias 2011

martes, 2 de agosto de 2011

Experiencia en La Descubierta

Os mando momentos de nuestra experiencia, es dificil poner palabras a un mes de cambios en todos los aspectos.

Los niños, lo mejor, por su cariño y sonrisas. También duro conocer la realidad en la que viven

y sus carencias.

La convivencia entre nosotras muy buena, creo que hemos sabido complementarnos.

Muchos cuidados hemos recibidos por parte de las hermanas.

El clima sofocante. El ritmo de vida lentooooo.

Hemos realizado buenas excursiones a Haiti, a una playa paradisiaca, etc.

Ahora tengo que dejar que las vivencias reposen poder para valorar la experinecia, aunque el sabor de boca es muy refrescante.

Un besazo muy grande para todos los compis.


Gabriela Andrés (voluntaria 2011)

lunes, 1 de agosto de 2011

Entrevista a Sor Catalina. Directora de la Descubierta (R. Dominicana)

1. Presentación de la hermana

Sor Catalina Ortega Núñez, Hija de María Auxiliadora (FMA), 36 años de vida religiosa, de los cuales 8 vividos en La Descubierta, 2 en los años 1997-1999 y 6 desde el 2005 a 2011. Mi campo de trabajo generalmente ha sido como responsable de escuela y animadora de Comunidad.

2. ¿Por qué es importante el voluntariado?

Es una oportunidad para que el/la voluntario/a desarrolle su capacidad de darse desinteresadamente, conozca otras realidades de nuestro mundo y experimente cóm se puede vivir sin tantos recursos/medios materiales. Esto les ayuda a valorar lo que tienen, les hace sensibles y solidarios/as y contribuye a darle un nuevo sentido a su vida.

Nuestros/as destinatarios/as se enriquecen con su presencia, pues su donación, creatividad y sus conocimientos los ponen a su servicio, favoreciendo su crecimiento humano, social y académico.

3. 3. ¿Qué aportan a la misión?

Su profesionalidad, originalidad, servicio generoso, recursos económicos destinados con fines didácticos y sobre todo su propia persona.

4. ¿Cuántos/as voluntarios recibe?

Hasta el momento, los/las voluntarios/as que hemos recibido en La Descubierta han sido de Madreselva, a excepción de dos voluntarias que vinieron por Vides Internacional desde Argentina. Regularmente recibimos dos voluntarios/as en el mes de julio, aunque en los dos últimos años han sido tres.

5 5. Recuerdo de experiencias como responsable de la misión de voluntariado.

Primera experiencia:

Yendo por una de las calles barriales, encontramos un niño de aproximadamente cinco años, todo desfigurado, como un “animalito”, desnudo, sucio, de sus labios salía baba. Una de las voluntarias se bajó del vehículo, se acercó al niño, lo tomó en sus brazos, lo acarició, lo besó, sintió la necesidad de buscar un poco de agua par bañarlo, la buscó y por espacio de media hora se quedó con el niño, brindándole todo el amor posible; de ahí nació la idea de buscarle un lugar donde pudiera vivir con dignidad. Una hermana gestionó estos pasos y gracias a Dios, se logró.

Segunda experiencia:

Aquí en La Descubierta vive una familia cuyos hijos, al llegar a cierta edad, van perdiendo movilidad corporal hasta el punto de dejar de valerse por sí mismos. Sus padres tienen deficiencia mental. Varias de las voluntarias les han visitado y han hecho todo lo posible por hacerles sentir bien: desde fisioterapia hasta salidas por el pueblo a disfrutar de la música, de los baños en Las Barías (piscinas de agua natural), hechos que por sí solos ya no pueden realizar como el resto de los jóvenes del pueblo y que esperan con mucho entusiasmo cada vez que van a su casa.

Estas dos experiencias, por contar dos hechos significativos, pero, en realidad, reconocemos que, aunque tal vez, los/las jóvenes voluntarios/as en general no expresan con sus labios su fe en Dios, lo saben reconocer en los más débiles, los más pobres y necesitados y esto Dios de lo pagará.

Aprovecho para agradecer de corazón el servicio amoroso que han prestado los/las siguientes voluntarios/as durante el período 2007-2011, Dios les pague con creces:

Elena Juárez

Antonio Filoso

Juan Heredero

Elena Fernández

Cristina Gómez

Irene García

Raquel Rueda

Sandra Sanz

Ana Salas

Gabriela Andrés

Les quiero a todos/as.

Sor Catalina Ortega

lunes, 25 de julio de 2011

En casa

Volver a Barahona es volver a casa.

Nada más llegar a Santo Domingo, todo te resulta familiar, conocido y por

supuesto allí estaba Sor Ángela esperándonos.

Llegar a Barahona es volver

a ver a esos niños que te dan todo su cariño, que se pasan horas y horas jugando con nosotras.

Llegar a Barahona es volver a ver a las “doñas” que te preguntan ¿Cuándo empezamos las clases? Porque quieren seguir aprendiendo a leer.

Llegar a Barahona es volver a vivir en esta comunidad entrañable, Sor Eli, Sor Ángela, Sor Araceli y Sor Kirce.

Llegar a Barahona es volver a ver sus calles empedradas, con sus casas de latón, realidad que nos sigue sorprendiendo.

Llegar a Barahona es volver a disfrutar de las pequeñas cosas de la vida.

Llegar a Barahona es volver a sentir el calor de la

gente, la música….

Y aunque ha pasado un año desde nuestra primera experiencia en Barahona y han pasado muchas cosas por aquí parece que solo han pasado unos días desde nuestra partida.

Vanesa (voluntaria)

martes, 28 de junio de 2011

Un mes después...

Queridos voluntarios/as:

Ya a las puertas de partir para vuestros destinos estaréis gozosos para encontraros con las otras realidades que existen un poco diferentes a las vivimos.
Superados los exámentes , con buenas notas; llegado los permisos de trabajo, ganado pulso a pulso; ahora toca disfrutar con nuevo trabajo.
Creo que os pasará como a mi (esto va para los nuevos) que el curso dió tanta energia que no se agota: que vengan "manualidades" (socorror que se me están agotando los recursos), que vengan recreos movidos, que vengan estudios silenciosos, etc. etc. todo se acoge con alegría y se van llenando las jornadas.La verdad que he tenido muchísima suerte, tanto con la comunidad de hermanas, que ya dijo "alguien en una tarde" que eran encantadoras, como en las voluntarias, jóvenes muy dispuestas " hemos venido a servir" (esto dicen las de Vides llegadas de Estados Unidos) y las niñas, que todos sabemos que están dispuesta a acoger y responder con alegría al que llega; en fín, sigo gozando y se me ha pasado este més muy rápido.

Las experiencias y anécdotas se quedan para la vuelta, son muchas, bonitas y diversas.

Os envio unas fotos: "Cristina hágase tu voluntad". Una es el día de Pentecostés que fuy de monitora con las niñas de Confirmación a un encuentro de hogares y colegios sobre todo de salesianos, disfruté muchímo y las niñas se portaron para "10" la otra quiere reflejar la tarde de Oratorio donde doy un taller de "trabajos entretenidos" en los que quieren

participar todas...

Bueno, queridos amigos: aquí tenéis a vuestra compañera de curso que OS ANIMA Y OS ENVIA UN "ANIMO" PORQUE OS SALDRÁ TODO DE MARAVILLA, UN BUEN ANIMO ES EL CONDIMENTO UNICO PARA RESPONDER COMO LO HABÉIS DEMOSTRADO EN LOS ENCUENTROS Y EN LA EXPREXIÓN DE VUESTRO SENTIR QUE HA SIDO FABULOSO:

UN ABRAZO PARA CADA UNO: Carmen (voluntaria 2011)

martes, 21 de junio de 2011

Envío 2011

El domingo 19 de junio nos reunimos para celebrar el envío de los voluntarios del 2011. Nos acompañaron las Hijas de María Auxiliadora, madreselva, familiares, amigos… allí estuvimos un número representativo de los voluntarios que durante el 2011 vamos realizar una experiencia en un país del sur. Alguno de nuestros compañeros ya estaban en sus destinos y otros esperamos como mucha ilusión nuestra experiencia.

Mara, presidenta de Madreselva nos dedicó unas bonitas palabras a los voluntarios y voluntarias.

Fue una ceremonia emotiva y muy significativa. Que sirvió también de despedida de nuestros compañeros antes de marchar a nuestro destino

“Estad abiertos, sede respetuosos, compartid vuestra vida y vuestras ilusiones con la gente que os encontréis. No juzguéis su forma de vida, aprended, y ofreced lo mejor que tenéis: lo que sois.”

Nos vemos en septiembre para compartir todas nuestras experiencias.

Mucha suerte y sed felices!!

miércoles, 1 de junio de 2011

Noticias de Carmen voluntaria en Bolivia

Querida Cristina y voluntarios/as;

Ya estoy dentro de todo el apogeo de Casa Main.

Llevo una semana. Me encuentro muy bien; es estupendo estar con una comunidad que me ha acogido de forma maravillosa, unos voluntarios llenos de alegría a los cuales me he sumado con muchísinma facilidad y unas niñas que ya saben mucho de los que vamos llegando y que formamos parte de sus vidas y somos desde el primer día los que vamos caminando junto a ellas: son preciosas.

Por otra parte mi físco y psíquico no se ha resentido a ningún cambio y me siento estupendamente.
Desde aquí, os doy las gracias por vuestro apoyo y QUIERO ANIMNAROS porque estoy segura que os irá tan bien como a mí en vuestros puestos de destino, que los espíritus emprendedores no tienen caminos difícilesd porque los sabemos hacer fáciles al pisar con la fuerza de la unión y el vigor de espíritus incansables: TODOS JUNTOS SEREMOS LA FUERZA QUE MUEVA UN POQUITO DEL MUNDO DONDE NOS TOQUE ESTAR.

Gracias por vuestro apoyo y energía positiva. Yo quiero ser lo mismo para vosotros.
Un abrazo lleno de cariño y deseo de todo lo mejor PARATODOS: Carmen (voluntaria 2011)

martes, 24 de mayo de 2011

Llegamos al final del curso

El curso de formación para nuevos voluntariado llegó a su fin. Como todos los años hemos desarrollado un programa de formación para nuestros voluntarios “nuevos” que quieren realizar una experiencia en un país del sur. Han participado de manera continua unos 23 voluntarios y voluntarias. De los cuales, este año salen a realizar una experiencia en un país del Sur, 18. Se unirán a los voluntarios veteranos que vuelven a repetir. En total 34 voluntarios y voluntarias regalarán su tiempo en un campo de trabajo.

El curso ha sido intenso; hemos aprendido, nos hemos conocido, hemos descubierto, nos hemos acercado al destino… y por fin estamos preparados. La primera voluntaria del grupo viaja esta noche camino a Bolivia donde estará casi tres meses. El resto irán saliendo durante junio, julio, agosto y alguno marchará en octubre.

Aunque el curso ha finalizado, tenemos dos actividades muy importantes en el mes de junio:

  • 1) Tarde solidaria para recaudar fondos para una escuela-taller para mujeres en Inharrime en Mozambique
  • 2) La celebración del envío.

Desde Madreselva agradecer otro año más al grupo de voluntarios, ha sido un placer!!

" Todo lo que hacemos en una gota en el océano,

pero si no lo hacemos,

esa gota siempre faltaría"

Teresa de Calcuta

lunes, 18 de abril de 2011

Noticias de Gema (FMA) desde Camboya


Me pongo frente al ordenador y me imagino que estoy hablando con cada una de vosotras, con cada uno de vosotros, me encantaría escribir personalmente, pero es imposible, como dice una Sor amiga mía… es que tu tienes much@s amig@s. Y es verdad.

Tengo que dar gracias a Dios por haberme traído a este país maravilloso… así lo cantan cada día los niños en la escuela cuando izan la bandera y cantan su himno nacional. (cantan con una dulzura especial). Este es tiempo de aprender. Conocer la cultura, el idioma, las costumbres y a las personas. Tiempo de conocer más para amar más en profundidad. Tiempo de aprender, como una niña pequeña a dar mis primeros pasos, a decir mis primeras palabras. Cada día descubro mil cosas nuevas que me sorprenden y me hacen reflexionar y que me llevan a dar gracias a Dios, a alabarle por tantas maravillas que hace en las personas con las que comparto mi vida y en mi vida.

Comparto con vosotros alguna experiencia que he vivido: el gesto de una pequeña, y el gesto de quitarse las sandalias.

A veces salgo al patio a la hora de la salida de los niños, es el tiempo del juego libre, de la espera que alguien venga a recogerte, de compartir con los amigos, de tomar algo de merienda. Los niños son muy cariñosos, y con su mirada, con su saludo, con su sonrisa te están manifestando su acogida, su respeto. A veces te preguntan algo, o te cuentan algo, y como todavía no les entiendo yo les sonrío. Se sorprenden, claro, imagina, ¡alguien así de mayor que todavía no sabe hablar…! Un día llegó una pequeña (tendría unos 7 años) extendió su mano, y dijo algo. En la mano tenía una pequeña mariposa hecha de tela y esponja, muy bonita por cierto, me estaba diciendo que me la regalaba. Me emocionó. Fue un gesto de total gratuidad, espontáneo, creo que cargado de significado para ella, y también para mi. Así descubro el amor de Dios, sorprendiendome cada dia, sin esperarlo, sin merecerlo, y en las pequeñas cosas.

Quitarse las sandalias es el gesto más normal para la gente aquí. Nadie entra a una casa sin haber dejado sus sandalias o sus zapatos fuera. Me recuerda este gesto el pasaje de la Biblia cuando Dios dice a Moises “quita las sandalias de tus pies, porque el lugar en que estás es tierra sagrada” (Ex 3,5). Y así también lo estoy escubriendo, entrar en una casa, entrar en la capilla, entrar en la vida de alguien requiere quitarse las sandalias… porque todos ellos son tierra sagrada, tierra habitada por Dios. Pero no sólo físicamente. Quitarse las sandalias es deshacerse de tu forma de ver las cosas, de tus esquemas, es experimentar el contacto de tu cuerpo con el suelo, con la tierra, y poder expresar al otro le respetas, que es importante para ti, que es realmente sagrado para ti.

Hoy, último viernes de cuaresma, rezábamos el vía crucis; viendo a Jesús en la cruz… con los pies desnudos, rezaba y le pedía ser capaz de quitarme mis sandalias, y de ofrecer toda mi vida desde un AMOR pleno y desinteresado como el suyo, hasta DAR LA VIDA, en las pequeñas o grandes cosas de cada día. Ha llegado un año más la Semana Santa, y eso es lo que os deseo… que sea realmente Santa, llena de todo lo bueno para cada uno. La muerte no tiene la última palabra… por ello celebremos el Misterio del AMOR y de la VIDA.

Un abrazo grande a cada uno, a cada una. Os quiere. Gema FMA

martes, 5 de abril de 2011

Este verano destino a….


Nos hemos estado formando y preparando para realizar una experiencia en el sur. El fin de semana del 5 y 6 de marzo por fin conocimos los campos de trabajo para este verano. Disfrutamos de un fin de semana en Galapagar lleno de ilusiones, de nervios, de proyectos… nos conocimos más y construimos un bonito grupo. Además pudimos compartir con los voluntarios veteranos sus experiencias.

Luego toco pensar y reflexionar cual de los destinos presentados se adaptaba mejor a cada uno de nosotros y por fin… tenemos país para realizar nuestro voluntariado: Perú, Mozambique, Madagascar, Honduras, Bolivia, Kenia, R. Dominicana… Ahora toca la última parte de la preparación para la gran experiencia. Conocer el país donde vamos, el empaparnos de la cultura, de la misión, escuchar a los voluntarios anteriores, escribir a las hermanas que nos acogen allí,… comienza la cuenta atrás.

Todavía nos quedan sesiones de preparación de nuestra experiencia que van a enriquecer nuestro voluntariado: técnicas de alfabetización, la salud también viaja, talleres y manualidades, el estudio del país…

“Se puede construir la felicidad con

muy poco”

lunes, 28 de marzo de 2011

un paso hacia el sur...


Hace tiempo que simplemente quería vivir de otro modo, pensar como aquellos que al regresar a la gran ciudad hablaban de esa Tierra de “exclusión”, pisarla a fondo, vivir esa magia que Él sentía al hablar de allí.

En cada una de mis mañanas todas esas palabras se empeñaban en acompañarme, empujándome cada vez más a vivir esa experiencia, ese paso a hacia el sur..

Debía saber que yo no podía curar todo el mal del mundo, que la llegada sería importante, pero que los pasos por andar debían serlo todavía más..

Ya llevo varios meses aquí, y hasta hoy no había sido capaz de escribir una serie de frases que describieran mi experiencia, mi aventura..

Y si os digo la verdad llevo varios tachones, borrones y folios con palabras sin enlazar.

Me cuesta resumir aquella plenitud, aquellos sentimientos, sensaciones.. Describir esos ojos saltones que en cada uno de mis días me hicieron tan feliz.

Me costó adaptarme, ser capaz de asimilar aquel ritmo de vida, esa “paciencia” que me era repetida hasta la saciedad.. Y ahora, ahora me cuesta levantarme aquí, en “nuestro” Madrid. Pensar en aquellas pequeñas vestidas con ropas rasgadas, convertidas en princesas, pequeños hombrecitos con ganas de soñar, de aprender..

Entonces conjeturo, me dejo llevar.. Regreso a ese camino diario hacia la escuela.. Cojo sus manos, danzo.. Recuerdo esas noches en las que la luna tan cerca vi..Charlas antes de podernos acostar, compañeras, hermanas.. Días que nunca olvidaré.


Alejandra Cortés. Voluntaria 2010

domingo, 20 de febrero de 2011

EL FINAL DEL TIEMPO DE MANGAS. TIEMPO DE DESCUBRIMIENTOS. TIEMPO DE LLUVIA.


Cuando regresé de Mozambique, tras la experiencia de voluntariado del primer año, la gente solía preguntarme muchas cosas, pero una de las preguntas más frecuentes era sobre las estaciones del año. Mi respuesta solía ser “de libro”, en base a lo que había leído: época seca y época de lluvias. El segundo año traté de investigar sobre el tema, para satisfacer la curiosidad de mis amigos y familiares, pero las respuestas que me daban por aquí no eran muy esclarecedoras. Ahora, cuando pasan más de cinco meses desde que regresé a Chiúre, os puedo decir que viví el tiempo de la naranja, el tiempo de la papaia, el tiempo de las mangas y, ahora, estamos a punto de comenzar el tiempo del maíz. A la vez, os puedo decir que yo, personalmente, vivo en un tiempo de constantes descubrimientos.

A veces, son grandes descubrimientos, como ése de las estaciones que compartía al principio con vosotros. Fue hace poco que caí en la cuenta que no existe una fecha determinada para los cambios, sino que es la propia naturaleza la que anuncia el paso del tiempo: llegan, cuando llegan. Es lógico también que, en lugar rural como éste, donde la gente vive con lo que produce en su propia machamba (en su huerta), esos cambios lleven por nombre el del alimento principal.

Otras veces son algo más pequeños: el sentido de algunas palabras en macua (la lengua local), una flor de madera que parecía tallada por un carpintero y resulta ser el fruto de un árbol típico de la ciudad de Nampula, los colores de las mariposas, las acacias (árbol símbolo nacional) que no dejan de dar flores de un rojo intenso...Esa capacidad de sorpresa ante las más pequeñas cosas, se la debo a una de las hermanas de la comunidad que me acoge. Bueno, la aprendí de niña, pero la olvidé, con ella la recuperé y también por ellas (por la capacidad e sorprenderme y por haber pasado tiempo cerquita de Irmá Cándida) también doy gracias.

Pero, además de los grandes y los pequeños, también están los “redescubrimientos”, es decir, cosas que ya consideraba importantes y que aprendí a ver con otros ojos. Es el caso de la lluvia, a la que aprendí a contemplar como una fiesta. Y es que, este año, todos miraban al cielo con impaciencia:la lluvia se retrasaba. Como os contaba, la mayoría de la población subsiste gracias a lo que cultiva y la ausencia de agua es sinónimo de tiempo de hambre. También traían esos malos augurios los mangos (llamados “mangas” aquí), que este año fueron muy abundantes. Cuentan que, cuando es así, cuando hay muchos mangos, es para aliviar el hambre que ha de venir.

Se hizo esperar, regó todos los pueblos vecinos (llegando incluso a causar estragos por su fuerza) ignorando nuestro Chiúre, pero por fin llegó. Fue un domingo. Me habían invitado a pasar la tarde en una casa de un barrio un poco distante cuando comenzó. Primero, tímidamente, después con muchísima fuerza. Lejos aún de mi destino, aunque ya en el corazón del barrio, decidí refugiarme en la entrada de otra casa. Y allí fue cuando comenzó la fiesta: por todas partes aparecían niños y niñas, casi desnudos, corriendo para buscar las improvisadas duchas que se creaban en los tejados que recogían el agua, donde tomar baño y jugar un rato; mujeres ataviadas con sus capulanas, cargadas de todo tipo de recipientes en los que guardar ese tesoro que el cielo regalaba; familias enteras, desafiando el frío para dejarse bendecir por el agua y, por encima de todo, la alegría en los rostros de todos ellos. Lo más bonito de todo? Compartir esa alegría, vivirla como mía también, reír, cómplice con ellos y dejar que también el agua me regara.

La lluvia aquel día no cayó fuerte, respetando las construcciones, pero se quedó con nosotros casi una semana entera. Las semillas de feijão y maíz por fin pudieron ser plantadas, germinaron y, en espera del tiempo de la colecta, las plantas decoran las calles, rivalizando su color verde en intensidad con el rojo de la tierra y convirtiendo las calles en un laberinto (el maiz está altisimo) por donde resulta divertido perderse.

Os dejo por ahora, con el deseo de que, estéis donde estéis encontréis siempre motivos por los que asombraros del mundo y dar gracias por la belleza de la vida. También con la promesa de volver a escribir y contaros las mejores sorpresas que son aquellas que me brindan las personas, que al fin y al cabo, son el motor de mi vida por aquí. Un abrazo enorme desde este pueblo de Mozambique llamado Chiúre.


Miriam. Voluntaria

lunes, 14 de febrero de 2011

Tarde solidaria para el Chaco- Paraguay

El domingo 13 de febrero en el colegio San José, colegio que tienen las salesianas en la calle Emilio Ferrari se celebró una tarde solidaria para recaudar fondos para una guardería en Riacho-Mosquito en Paraguay.

Las Comunidades Maskoy de Riacho Mosquito y Boquerón Kue, cuentan, actualmente con una población de 118 familias y 560 personas en total (con pequeñas variantes).

La mayoría de las madres trabajan como lavanderas planchadoras, limpiadoras, personal domestico o bien vendedoras ambulantes (de escobas, hierbas medicinales, productos de la tierra estacionales, y otro) en la ciudad industrial de Vallemí ubicada en frente mismo cruzando el rio Paraguay. Para eso se ausentan de la Comunidad durante todo el día y no tienen donde dejar a los hijos de pocas semanas o meses. Muchas veces están obligadas a llevar con ellas a sus hijitos y los exponen a situaciones de alto riesgo, por la edad que tienen (cruce del rio en precarias canoas y situación de stress debiendo seguir a la madre en un día de trabajo en constante movimiento). Además las criaturas menores de cuatro años, están expuestas a temperaturas extremas, días de mucho calor en verano y otros de mucho frío en invierno, sometidas también a las bruscas variaciones climáticas que caracterizan esta zona.

En otros casos los niños se quedan en casa al cuidado de los hermanitos solo un poco más grandes que ellos, (incapaces todavía de cumplir con esa tarea). En los casos mejores, son los papas o los abuelos los que se encargan de los pequeños, pero todos quedan a la espera de su primer alimento hasta la vuelta de la madre.

Esto comporta irregularidad en el ritmo de vida de las criaturas pequeñas y consecuente desnutrición, debilidad, anemia y enfermedades frecuentes. La mortalidad infantiles todavía muy alta. Mediante el presente proyecto se pretende hacer funcionar una guardería infantil que ofrezca hospedaje seguro y alimento adecuado a los bebes y a los niños de cero a dos años de edad de las comunidades de Mosquito y Boquerón Kue, durante las horas en que sus madres se ausentan para trabajar, para proveer el sustento diario a sus familias. Y a la vez, habilitar el servicio de comedor (una ración diaria) para los niños de dos a cuatro años.

Fue una tarde llena de actividades: mercadillo de segunda mano, comercio justo,talleres con los niños, danzas del grupo del colegio Nuestra Señora del Loreto y centro de Danza Villena, magia con Juan Paños, Cuentacuentos, bailes de Bollywood, danza vientre y danza contemporánea con profesores de distintas escuelas de Madrid (Gema, Jonathan, Helena, Mansala…), bingo, sorteo…UNA GRAN TARDE.

Desde Madreselva queremos dar las gracias a todos los voluntarios y voluntarias que hicieron posible que se pudiera realizar, a las hermanas salesianas del colegio San José que cedieron sus instalaciones; concretamente a Pilar (directora), a Dori, a Francis y a Tere que estuvieron colaborando desde el inicio hasta el final, a todos los profesionales que de manera gratuita y solidaria compartieron todo su arte con nosotros. Y por último a todos aquellos que decidieron pasar la tarde con nosotros.

jueves, 27 de enero de 2011

¡por favor! ¡sólo es un niño!


Chiúre, Mozambique. Un lugar tan diferente al lugar en que he crecido que… cuando intento describirlo no sé por dónde empezar… ¿Su cielo?, ¿sus estrellas?, ¿su calor?, ¿sus gentes?... Un lugar que sin estar… es difícil llegar a imaginar…

La suerte de nacer en un país norteño ofrece privilegios que desde aquí no somos capaces de valorar: educación, comida, casa, agua, ropa, familia, sanidad, reconocimiento…

En cambio, un niño (¡por favor! ¡sólo es un niño!) con la misma mirada inocente, la misma sonrisa pícara que desea jugar, las mismas manitas pequeñas… sólo por haber nacido en el sur: no bebe agua limpia, no tiene un hospital cerca y si lo tiene no es posible pagarlo, no tiene un techo que aguante lluvias torrenciales, no sabe leer, escribir, come malamente si es que lo hace… y ni siquiera está inscrito en un registro que sepa de su existencia…

¿No tiene derecho a los derechos básicos de cualquier persona (también llamados derechos humanos)?, ¿Dónde está la diferencia?, ¿Por qué nosotros sí y ellos no?, ¿Acaso no hay para todos?, ¿No podríamos entonces tener menos para que algunos tengan más?, ¿Es utópico?.

Bien, aún estando en un lugar en el que el menú era siempre el mismo, no había ducha, la cama no era demasiado confortable, mi familia estaba lejos, no gozaba de privilegios como comer regalices, llevar los zapatos de moda o salir de copas con los amigos… No echaba nada de menos (quizás porque sabía que la fecha para volver a casa se acercaba); pero… la realidad es que… casi dos meses después de estar aquí, en mi “supuesto lugar” (creo que tan sólo marcado porque aquí está mi familia…), echo de menos ver el cielo, echo de menos a mis compañeras de viaje, echo de menos a la gente cantando, echo de menos ir andando a los lugares, echo de menos tener tiempo para escuchar música, y sobre todo, … echo de menos esa magnífica sensación de paz que me acompañaba día tras día… Pensándolo bien, creo que paz que proviene del hecho de no pensar en mí. De no pensar en mis necesidades, de no tener la necesidad de avanzar y cumplir metas… sólo la necesidad de despertarme y recibir sonrisas a cambio de trabajo… una remuneración que me hacía rica el alma…

Y como última reflexión me pregunto: un país del norte es capaz de asegurar las necesidades básicas a su población, al tiempo le otorga ciertos lujos materiales… ¿este aspecto provoca que perdamos los valores morales y nuestra felicidad se vea condicionada por el materialismo en lugar de por el bienestar espiritual?.

Inma Sánchez. Voluntaria 2010

martes, 25 de enero de 2011

UN DIA EN CHIURE


Son las 6:30 a.m., suena el despertador “Buenos días Ale” Ducha con baldes de agua, vestirse e ir a desayunar lo de todos los días, ese desayuno que más adelante echarás tanto de menos; Café con pan y mermelada de papaya. Pequeña charla matutina sobre los acontecimientos del día anterior que no dieron tiempo a hablar por el cansancio de la noche y prepararse para comenzar el día.

En la escolinha ya están l@s pequeñ@s jugando por el patio. Toca hacer comboios y cantar los buenos días antes de entrar a las salas. En la clase todo es un poco caótico, excepto en la de Miriam (se nota que es profe de escolinha) La mañana transcurre como transcurre la mañana en cualquier guardería; juegos, lloros, peleas, risas, carreras…

Llega la hora de comer. Repartir la comida entre l@s pequeñ@s que han venido ese día a clase y a comer, que nosotras también nos lo merecemos. A la hora de comer, comentamos las anécdotas de la mañana.

Después de comer, un ratito para cada una; descansar, preparar las actividades para la tarde, lavar ropa, etc.

Ya son las 14 p.m., hora de ir al campamento de verano que hemos organizado. Para nuestra sorpresa han acudido bastantes niñ@s y, lo mejor de todo, es que vienen todos los días, algo extraño en este pueblo en el qué lo normal es que un día se vaya a clase y cinco no. Me encanta oír las risas cuando hacemos la bienvenida al campamento, ver el interés que ponen al realizar sus actividades, todo es nuevo para ell@s.

Llega la tarde y con ello, la hora de cenar. Me asombrar cómo las comidas marcan nuestro horario, por otro lado, lo agradezco, sino el tiempo se nos escaparía de las manos sin darnos cuenta. Después de cenar, como casi todas las noches, lavar los platos con las meninas, 4 chicas que viven con las hermanas terminando sus estudios mientras deciden si en un futuro se formarán para ser hermanas, o no. Momentos de risas, canciones, charlas sobre sus costumbres y las nuestras….En fin, momentos difíciles de olvidar.

Después de lavar platos es nuestra hora. Vamos a las sillas de enfrente de nuestra habitación, desde allí se ve el cielo, ese cielo que desde nuestra ciudad apenas apreciamos. Hablamos sobre el día, sobre anécdotas de nuestra vida, nos desahogamos si ha sido un mal día, nos reímos si ha sido uno bueno. Para mí, uno de los mejores momentos del día, ese en el que puedo compartir con mis compis de viaje todo, he tenido suerte con ellas, es necesario tener alguien con quien compartir la experiencia, por lo menos, para mí.

Ya es tarde, estamos cansadas. Buenas noches, mañana será otro día en el que nos levantaremos dando gracias por haber nacido donde hemos nacido y por estar viviendo esta experiencia, conociendo esta cultura, estas personas, que sin saberlo todavía, nos están dando tanto. Gracias.


Lucia López. Voluntaria 2010

lunes, 10 de enero de 2011

Año del voluntario/a


Si nuestras esperanzas de construir un mundo mejor y más seguro para todos

han de ser algo más que un deseo,

necesitaremos, más que nunca, la colaboración de los voluntarios.

Kofi Annan


Convertir al 2011 en el Año Europeo del Voluntariado supone una importante apuesta por el voluntariado como una auténtica herramienta de transformación social. Supone reconocer que el voluntariado ha sido y es una expresión de la participación ciudadana que hace su aportación a asuntos de interés común y que denuncia las situaciones con las que no está de acuerdo.

Entre los objetivos que se han marcado para este año está el trabajar para lograr un entorno que favorezca el voluntariado, ofrecer medios de actuación a las organizaciones de voluntarios y mejorar la calidad del voluntariado.

Durante el año se celebrarán por toda Europa multitud de eventos, exposiciones y actividades de todo tipo. Además, se ha creado una página web de la Comisión Europea donde se puede consultar toda la información sobre el Año Europeo del Voluntariado a escala europea y otra a nivel estatal.


Para Madreselva el voluntario es parte fundamental de su organización por ello, durante este año va a seguir reconociendo esa gran labor que hacen en los diferentes actividades y proyectos que tiene Madreselva en España y fuera en los distintos países del sur.

En estos momentos tenemos un grupo de unos 30 voluntarios formándose para tener una experiencia del voluntariado en verano, además del grupo de veteranos que sigue trabajando y preparándose.


Más información sobre el año del voluntario: http://europa.eu/volunteering/